Transgresoras propuestas de los últimos cincuenta años es lo que puede verse en esta exposición que rompe con lo tradicional en lo que se refiere a patrones, tejidos y colores, en donde diseñadores de la talla de Paco Rabanne, Valentino, Yves Saint Laurent o David Delfín, han presentado sus prendas.
El primer espacio de la exposición está dedicado a los materiales con los que se confeccionan prendas.
Después, la sección de estructura, donde se muestran unos patrones aparentemente sencillos pero con formas complejas, como los diseños de Issey Miyake o Amaya Arzuaga.
Tras esta, se llega a una etapa histórica en la que dominan los patrones limpios, el antecedente de la tendencia minimalista que se puso tan de moda en la década de los noventa.
A continuación, se pasa a un espacio en el que la
ropa se carga de significado con mensajes reivindicativos o de protesta de diferentes grupos sociales. Se puede destacar
el vestido "The Super Dress", creado en papel por la firma de sopas
Campbell en 1967 y un vestido largo que recuerda a los tejidos chinos de Vivienne
Westwood.
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